y yo estoy feliz por ella
feliz de tenerla cerca
de mi piel
y feliz también de estar usando mis gafas negras..
Amo mis gafas , acabo de descubrirlo con una fruición inmensa...
nadie puede ver mis ojeras o mis lágrimas
nadie puede notar cuando tengo la mirada perdida
y cuando el dolor se concentra en mis pupilas...
Las adoro..
Puedo mirar a quien yo quiera desde una barraca segura e incapaz de ser asaltada por nadie.
Con ellas me siento segura, aislada, poderosa en mi inexistente insensibilidad..
esperando que el corazón calme su estallar
Ella ya se va...
La medicina hace su efecto y sólo queda una estela de sopor insoportable justo ahora que debo hacer tantas cosas...
Qué sopor, que cansancio
como una maratón emocional....es esa la palabra verdad??
Nosotros vivimos siempre en una maratón emocional
exhaustos siempre por dentro después de los vértigos...
buscando siempre unos brazos que nos cobijen 15 horas seguidas
sin decir palabras
sin respirar casi
En el 99.9 de los casos nos debemos abrazar nosotros...
Pero aunque podamos estar sufriendo por las personas que llegan y se van o buscan conscientemente lastimarnos
cubriremos nuestra mirada
y seremos entes impertérritos ante el mundo
nada nos hiere
nada nos toca
vivimos detrás de nuestras gafas negras
haciendo respetar nuestro derecho a no mirar a nadie en especial o a mirarlo descaradamente si lo deseamos
Los que se van se fueron
y duele...sí...duele
pero guardé parte de mi corazón para mí..
por eso sé que sobreviviré y sé que esto pasará
y mientras tanto
seguiré en mi universo obscuro
donde sólo existirá en la luz
y lo que me provoca que exista.
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