miércoles, 27 de abril de 2011

CANALIZAR Y NO CAMBIAR



Hoy las nubes cubrían el sol
y yo estaba feliz por ello.

El sol no estaría en mi cara
ni enrojecería mis mejillas.

Bendecí las nubes que estaban en el cielo.

Estaba parada allí en mitad de la avenida, pero por dentro quería correr y gritar
y no detenerme nunca.

Mas no me moví un centímetro.

Mi corazón latía fuerte al subir al bus.
Tome asiento y luego saqué mi medicina , LA TOMÉ Y ESPERÉ.
Y todo estuvo bien de nuevo, con mi ayuda.

Y recordé que yo soy quien soy. Sé donde estoy. Conozco el suelo que piso.
No me desdoblo tanto como antes.

Y recordé lo que dijo el doctor en la última cita:
"LO QUE BUSCAMOS NO ES CAMBIARTE SINO CANALIZARTE".

Y amé escuchar esa frase.
Amé cada fonema, cada sílaba de ella.
Porque no me sentí un producto malhecho y perdido sino perfeccionable.

Canalizarme.
Trazar mis planes.
Establecer objetivos y cumplirlos.
Tomar todo con calma para aprender a elegir,
a dejar, a tomar, a proseguir.

Lo estoy aprendiendo de a pocos.
Como un niño aprende a caminar o a defecar en el lugar correcto.

Quisiera haber hecho todo bien antes.
Pero siento que lo hago en su debido momento.
A mi adultez, cuando apreciaré como oro cada pequeña cosa que logre.

Canalizarme.

Tomar toda mi energía, mi locura, mi fuerza y mi debilidad y enseñarles a caminar de la mano aunque parezca imposible;
caminar unidas
tropezándonos, cayéndonos, quizás, pero juntas
disparejas y alborotadas, pero juntas...

El Dr. me dijo que estaba orgulloso de mí, de las cosas que estaba logrando.
Y cuando dice eso lo siento como mi padre; hasta quiero llorar.

Porque siempre ella decía "pero yo he estado orgullosa de ti siempre..."
lo triste es que jamás lo ha dicho con esa combinación de vocales y consonantes:
E-S-T-O-Y-O-R-G-U-L-L-O-S-A-D-E-T-I

Pero lo intenta.



Sé que mi madre hace lo mejor para estar bien y llevarse bien y trata de entenderme aunque no es infalible.

Y aunque la he escuchado decir toda la vida: "cAMBIA"
Ya entendí que lo que importa no cambiarme..

Saben?
Somos geniales.
A pesar de todo nuestro sufrimiento, somos geniales.
Apasionados, locos, encantadores, difusos pero algo tiernos, creo. Y sobre todo tenemos tanto para darnos a nosotros mismos.

Cada huella nos cuesta tanto.

Lo más simple es un gran triunfo para nosotros.

Pero nunca es tarde para no odiarnos tanto.

Nunca es tarde para aprender a canalizarnos....

Nunca es demasiado tarde para poder soñar ser felices.....


1 comentario:

VERENKA

 Tengo que dejar ir a la Carla que fue para poder aceptar a la que ahora es.