lunes, 14 de febrero de 2011

EN MI PEÑASCO


Es más fácil decir adiós, sufrir y meternos en una caparazón como unos moluscos esperpénticos,
es fácil decir "no más",
aislarse del universo
y cortar nuestros corazones en pedazos y morir inconcientemente

Yo he decidido luchar esta vez
dar una nueva oportunidad
a pesar de que lo percibo como de otro mundo tan distinto al mío
a pesar de que él no es como yo/
él es del mundo del "superar los escollos"
de no caer en dramas (lo que para nosotros es una forma de vida)
de buscar siempre sonreir

NO estoy feliz pero tampoco estoy triste en demasía
no soy un delfín pero tampoco soy la estrella de mar desterrada de la playa/
ayer lo observaba
en medio de la osbscuridad
lo tocaba como si nunca lo hubiera conocido/
cada centímetro de él
y hasta reía
de sus explicaciones
de sus deducciones
porque trataba de convencerme tanto de sus tropiezos y palabras
que parecía más un juego mágico encriptado....

Había algo en mí que gritaba
como loco
mientras estaba mirando su cuerpo
o comiendo el maná prolífico del día,
algo que deseaba salir a destruir algo, que latía fuerte como un incendio voraz
como una explosión
como un bomba atómica en medio de mi pecho.

Lo contuve.

Tétrica, serenamente,
pero aún después de decirle adiós e ir a casa
lo sentía allí,
hasta que mi medicina lo difuminó casi por completo...

y empecé a repetir mi oración nueva
la que dice que debo tratar de vivir en paz
respirar en paz
correr en paz mis silencios mis vivencias
aunque estas viviencias me duren un segundo...

Y estoy aquí tratando de dominarme otra vez
y de respirar como una sirena al ver su playa y su roca donde atrapa marineros
ingenuos
y advenedizos

me siento en mi peñasco y observo,
me observo,
no puedo cambiar ni ser otra/
de que me sirve dolerme por ser yo

..sí lo sé..es mi derecho querer destruirme por momentos
por no sentir como los demás
pero a la vez si sintiera como los demás
habría evitado vivir lo más execrable y maravilloso de la vida.. y todo tiene un precio,
hasta nuestra mente,
nuestro cerebro y nuestra alma...

Así que heme aquí

no busco ser una estrella

ni tampoco una larva

no busco ser el lucero de la noche

ni la mano asesina de los cenits

pero soy yo y estoy viviendo este momento
me siento en mi peñasco, de nuevo
y me observo nuevamente,

y sé que

nadie,

ni siquiera yo misma

puedo obligarme a reconciliarme con la vida

pero tampoco nadie

más que yo misma

puedo obligarme a sufrir

más de lo que realmente desearía..

.....................................

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VERENKA

 Tengo que dejar ir a la Carla que fue para poder aceptar a la que ahora es.