lunes, 2 de mayo de 2011

APRENDIENDO A ELEGIR

Estoy segura que a todos nosotros han tratado de enseñarnos 3 puntos importantes en nuestras terapias.

Creo que esos puntos son aprender a elegir, a dejar ir y a renunciar.

Yo acabo de renunciar a alguien.

ES alguien que conozco hace màs de 5 años.

Hemos sido los mejores amigos, pareja, hasta medio sex friends.

Y es por ser tanto y todo a la vez que debo renunciar.
Porque nosotros (los que padecemos TLP) no podemos darnos el lujo de estar confundidos,
de ser nada y a la vez muchas cosas.

Nosotros necesitamos un nido seguro que nos abrace, que nos acoja,
que entienda nuestra forma de querer,
alguien de quien sepamos que somos
y que no...

Me duele renunciar
aunque sè que no es la persona indicada.

ES, por el contrario, quizàs la menos indicada.

Y es extraño que a estas alturas de mi vida y de mi terapia
me duela renunciar a alguien que es el menos indicado...
pero no hay otra salida.

Estoy decidiendo con responsabilidad
cuidar de mis emociones,
de lo que siento, de mi vida, de mi cuerpo, de mis propios sueños, de mi alma.

Elijo lo que es mejor para mì, aunque duela un poco.
Sè que pasarà.

Y sè que quizàs no vuelva tener en la vida quien me abrace o me diga que me ama,
pero sabrè al menos que estoy segura y que no me lastimarè de nuevo, tratando de ser quien no soy, ni haciendo lo que en realidad no deseo.

MIro esa làgrima que acaba de caer sobre mi ropa y me sorprendo de lo fuerte que me siento.

Aprendo a dejar ir tambièn.

ESte ha sido un dìa de lecciones.



Buenas noches.


Cuidate. Hace frìo.


Sè que eres caluroso pero lo dulce en tì es que eres el ùncio caluroso que duerme con medias.


Gracias por la noche màs linda de mi vida y el sexo màs dulce que he tenido en mi vida.


Sòlo me queda decirte adiòs.


Piensa en lo que es mejor para mì y no para tì .


Y veràs que esto es lo mejor.

VERENKA

 Tengo que dejar ir a la Carla que fue para poder aceptar a la que ahora es.